Autor: Timoteo Glasscock
Editorial: Andamio
El comentario proporciona una visión detallada del prólogo que presenta al Verbo eterno encarnado, las polémicas de Jesús con los judíos, su persecución, la preparación de los discípulos, la pasión de Jesús y las prioridades de Jesús resucitado. Glasscock presenta estas narrativas con claridad, profundidad y una invitación constante a la reflexión personal.
ISBN: 9788418961267
Páginas: 376
Formato: Tapa Suave
«Comentario Nuevo Testamento Andamio: Juan» de Timoteo Glasscock desentraña las profundidades del Evangelio de Juan, un relato apasionante que ofrece una perspectiva única de Jesús de Nazaret. Glasscock, guiándonos a través de las páginas, destaca la singularidad del Evangelio al afirmar ser escrito por un testigo directo de los eventos, proporcionando múltiples testimonios sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús.
El propósito principal de Glasscock al narrar estos eventos impactantes es llevar a los lectores a la convicción de que Jesús no solo fue el Mesías prometido en el Antiguo Testamento sino también el Hijo de Dios. A lo largo del libro, acumula acciones y enseñanzas de Jesús, desafiándonos a tomar una posición consecuente con las evidencias presentadas.
Explorando la relación entre Dios y los seres humanos, Glasscock aborda la ruptura causada por el pecado y cómo la fe en Cristo puede restaurarla. Destaca la centralidad de la muerte de Jesús en la cruz para esta reconciliación y desafía a los discípulos de Cristo a cumplir la misión que recibieron después de su resurrección.
El comentario proporciona una visión detallada del prólogo que presenta al Verbo eterno encarnado, las polémicas de Jesús con los judíos, su persecución, la preparación de los discípulos, la pasión de Jesús y las prioridades de Jesús resucitado. Glasscock presenta estas narrativas con claridad, profundidad y una invitación constante a la reflexión personal.
Explora en el Comentario Nuevo Testamento Andamio Juan de Timoteo Glasscock. Testimonios impactantes, enseñanzas transformadoras y una mirada única a Jesús de Nazaret.
