Descripción
Cristianismo en crisis: Siglo 21, escrito por Hank Hanegraaff, es una obra profundamente reveladora que aborda una de las amenazas más serias para la iglesia actual. El autor, reconocido por sus análisis críticos y su pasión por la verdad bíblica, advierte que el cristianismo enfrenta un peligro devastador si no se corrige el rumbo presente.
Hanegraaff señala que una tendencia peligrosa se ha infiltrado en el cuerpo de Cristo, distorsionando la verdad del evangelio. Según el autor, el verdadero Cristo y la fe genuina revelada en las Escrituras están siendo reemplazados por sustitutos superficiales. Estos falsos mensajes, que forman parte de lo que se ha denominado el “Movimiento de Fe”, atraen multitudes con promesas llamativas, pero dejan a los creyentes vacíos de sustancia espiritual.
El autor describe este fenómeno como un “cristianismo estilo comida rápida”: atractivo, popular y de fácil consumo, pero carente de profundidad y fundamento bíblico.
Figuras reconocidas como Joyce Meyer, Paula White o Creflo Dollar han impulsado enseñanzas que, aunque contienen elementos de verdad, mezclan errores fatales que ponen en riesgo la fe de millones.
Cristianismo en crisis: Siglo 21 no se limita a señalar las fallas. Con claridad, Hanegraaff ofrece estudios perspicaces de las Escrituras y guía a los lectores hacia un discernimiento sano. Su llamado es directo: regresar a la verdad sólida de la Biblia y abandonar las falsas promesas de movimientos que priorizan la apariencia sobre la esencia.
El libro está diseñado para ayudar a cada creyente a identificar errores doctrinales, fortalecer su fe y cultivar un entendimiento más profundo de la Palabra de Dios. Con ejemplos claros, análisis bíblico y sugerencias para la investigación personal, la obra se convierte en una herramienta indispensable para quienes desean mantenerse firmes en la verdad.
En un tiempo en que el engaño prolifera, Cristianismo en crisis: Siglo 21 se presenta como un recurso imprescindible para la iglesia. Es un llamado urgente a proteger la fe, reconocer el verdadero Cristo y abrazar la autenticidad del evangelio.